Las empresas emergentes en estado de observación.

Las empresas tradicionales empiezan a despertarse del largo letargo en el que parece que han estado sumidas. El motivo: emular a las startups está de moda. ¿Por qué? Porque éstas han sabido sacar el máximo rendimiento a la tecnología, sin miedo. 
 

Las empresas emergentes han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, estos nuevos tiempos que ya son casi viejos tiempos para ellas, han sido las primeras y son citadas como ejemplos de casos de éxito allá donde vayamos, por eso el tejido empresarial tradicional empieza a mirar sin recelo todo lo que antes miraba con mucho recelo.

El concepto que en el siglo XX se tenía del control de la información es la principal razón de la parálisis en la que han vivido las empresas tradicionales las dos primeras décadas del s. XXI.

Algo que supo aprovechar muy bien la empresa de nueva creación al entender el significado del control de la información empresarial que confiere la nueva tecnología avanzada para la gestión: una poderosa fuerza para usar en beneficio de los negocios y las personas. 

Tener el control para una empresa de nueva creación era y es conocer los datos que genera su negocio y usarlos, es decir, analizarlos en profundidad, sacar ese oro que toda empresa oculta en su interior para potenciar el negocio y ver dónde hay un nicho de mercado en el que poder crecer.
 

Generar una cultura empresarial entorno al cliente y capitalizar el talento humano empresarial era básico en esos incipientes brotes verdes en los que las nuevas empresas iban introduciendo sus prácticas disruptivas, para admiración de todos, como, por ejemplo, la generación de negocio a través de  Apps para uso exclusivo de sus clientes, como hizo Uber, unos clientes que necesitaban un servicio que no tenían y que Uber les supo dar. O el caso de Netflix, otro ejemplo de saberse inventar capitaneando la plataforma de entretenimiento en streaming para unos usuarios (139 millones de suscriptores a nivel mundial) que querían aquello que todavía nadie les ofrecía.
 

Ambos supieron aprovechar todo el potencial tecnológico para hacerse un hueco y crecer en sus negocios, supieron ver que en los nuevos negocios los verdaderos protagonistas iban a ser y son los clientes. Algo que empiezan a saber ahora todas las empresas que inician el cambio hacia la Transformación Digital.
 

Las Empresas han empezado a ver sus propias oportunidades para innovar en un siglo destinado a hacer más inteligentes a los negocios y facilitar la vida de las personas, ayudándolas a sacar su máximo potencial y creatividad.

• Digitalización en 2019: aumento de presupuestos en tecnologías disruptivas, según Gartner.
• El 44% de los CIO se centrará en 2019 en la inteligencia empresarial (análisis de datos), el 41% en la ciberseguridad y el 37% en iniciativas empresariales digitales.

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